Entre hombres, la miniserie que vuelve a reunir a Nicolás Furtado y Claudio Rissi, los Borges de El Marginal
Basada en la novela escrita por Germán Maggiori, Entre hombres es una miniserie de cuatro capítulos de una hora cada uno, un policial negro que se ubica “en 1996, en los bajos fondos de Buenos Aires, donde no existen diferencias entre santos y pecadores”.
Allí, “una fiesta prohibida, un asesinato que debe ser silenciado y un casete de VHS serán los elementos que unirán una historia llena de sangre y violencia en un mundo brutal, sin esperanza”.
Producida por HBO en conjunto con Polka, el director de Entre hombres es Pablo Fendrik, el mismo de El jardín de bronce.
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Con un elenco de primera línea, los protagonistas son Nicolás Furtado, el Puma Goity, Diego Cremonesi, Diego Velázquez y Claudio Rissi.
Sí, en medio del gran éxito de El Marginal 3, que se emite los martes a las 22 por la Televisión Pública, Furtado y Rissi, “los hermanos Diosito y Marito Borges”, forman parte de otra producción en la que no faltan las escenas crudas, de alto impacto.
"Mosca", el personaje de Nicolás Furtado.
Ahora estamos en Ciudadela, en una “locación” donde se filma uno de los capítulos de esta ficción que se estrenará en 2020.
La escena transcurre en el bar “Los dos mundos”, que sirve de fachada para el casino clandestino que funciona en el primer piso.
En la barra hay un teléfono naranja, rudimentario, de plástico, de los que se conseguían a fines de los '80 gracias al plan “Megatel”.
En lugar de "Quilmes", se toma cerveza "Longchamps". Una máquina provee el humo que le da al boliche una atmósfera pesada, lúgubre. También hay un par de mesas de pool y televisores en los que se transmiten carreras de caballos.
Sentados a una mesa de fórmica, se reúnen tres miembros del hampa: “Mosca” (Nicolás Furtado), el “Zurdo” (Diego Cremonesi) y “Monje” (Guillermo Arengo).
"Mosca", durante la filmación.
En el set hay un ejército de camarógrafos, sonidistas, técnicos, maquilladores... Y extras vestidos con sacos de solapa ancha, marrones.
“Mosca” lleva puesta una peluca, una de esas melenas que, en su momento, podían usar los miembros del grupo Comanche. O el Betito Carranza, el atrevido delantero que surgió en Racing y luego siguió su carrera en Boca e Independiente, entre otros clubes.
Algo sucia, "Mosca" luce una campera de jean con corderito. Por debajo del sweater, y armada con algo parecido a un almohadón, le asoma una “panza de birra”.
La boca le balconea como a César Banana Pueyrredón. Y tiene los ojos entrecerrados, como si no pudiera salir del trance provocado por alguna clase de estupefaciente.
Diego Cremonesi es el "Zurdo".
El “Zurdo”, a su vez, tiene la cabeza rapada. Y un equipo de gimnasia algo holgado.
El “Monje” se destaca por su labia de chanta infinito. Y su reloj "dorado".
“Vamos a grabar”, ordena Mariela Osorio, la enérgica asistente de dirección. “Todos a sus lugares, por favor"
No menos detallista, el director Pablo Fendrik, de bufanda y campera verde de aviador, aprovecha para dar las últimas indicaciones.
“Acción”, se escucha.
Un mozo -un actor vestido de mozo- les sirve vasos de fernet a los peligrosos parroquianos.
“¡Cuántos boludos que paran en este bar!”, le dice el “Zurdo” a “Mosca”, con cara de buscapleitos, malo, malo.
“¿Y qué querés? Si este país está lleno de boludos...”, le responde “Mosca”.
"Corten".
Cambio de plano. La escena se repite. "Monje" se traba. La apuntadora le indica cómo sigue su letra. "Monje", entonces, cuenta: "Estoy chivo para el escolazo... En un rato perdí una luca y media... Mañana será otro día". Y luego se refiere al video en el que "están todos de la cabeza, enfiestados con travas...".
En uno de los intervalos del rodaje, y sin sacarse la peluca, Furtado le explica a Clarín: “Mi personaje, 'Mosca', está en la compraventa de drogas, autos y electrodomésticos robados. Lo hace junto a su socio, el 'Zurdo'. Se mueven para todos lados en una Traffic...”.
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-¿Qué diferencias hay entre “Mosca” y “Diosito”, tu personaje de "El Marginal 3"?
-Si bien los dos son delincuentes, “Mosca” tiene una impronta diferente a la de “Diosito”. Es mucho más tranquilo, sus movimientos son lentos. También, aunque está considerado un inepto, es uno de los personajes más "mentales" de la serie. Y guarda un misterio muy importante.
Claudio Rissi es el "Tucumano Cortez".
-Con Claudio Rissi compartís algunas escenas de "Entre hombres". ¿Cómo hacen para que no se les mezclen los personajes de “Diosito” y “Marito”?
-En Entre hombres, Claudio hace una composición espectacular, la del “Tucumano Cortez”, que también es un delincuente. Para no confundirnos con “Diosito” y “Marito”, nos ayuda que estos personajes tienen otra caracterización física, otra forma de hablar, de moverse... Si hago una escena con Claudio, no lo veo como “Marito”. Yo tengo una peluca, él tiene extensiones...
Gabriel "Puma" Goity es el "suboficial Garmendia".
En un motorhome estacionado sobre la calle Carlos Pellegrini, el Puma Goity descansa después de haber filmado otra escena de esta miniserie. “Los personajes de Entre hombres son depredadores, malditos... Sus vidas han llegado a un punto límite. Y no tienen nada que perder”, comenta. “¿Si hay buenos y malos? Yo diría que son todos malos, los delincuentes, la Policía, que vendría a ser la famosa 'maldita Policía bonaerense'”.
-¿Cuál es tu rol en esta ficción?
-Yo soy el “suboficial Garmendia”. Un policía con muchos años en la fuerza, resentido con los oficiales... Las diferencias entre ellos se dan por celos, por el reparto de los "negocios"... Garmendia opera junto al “Loco Almada”, el personaje de Diego Velázquez.
-¿A qué se debe la herida que tiene Garmendia en la cara?
-Garmendia es un especialista en torturas. Y se le quemó la cara porque una vez se le fue la mano con el ácido.
-¿En "Entre hombres" no hay ninguna mujer?
-No. Los papeles femeninos están encarnados por travestis. Es una historia de hombres. En aquella época, a mediados de los '90, no había tantas mujeres policías. Y si las había, se dedicaban más a cuestiones administrativas. Además, la serie se llama así, Entre hombres, porque es el mismo título de la novela. ¿La verdad? El de esta serie es un proyecto muy interesante. Se trabaja con mucho cuidado. Es como hacer cine. Cada escena lleva mucho tiempo. Cuatro capítulos se van a rodar en casi tres meses. En televisión, en cambio, eso lo hacés en una semana.
Otro momento del rodaje. "Monje", con los policías "Garmendia" y el "Loco Almada" (Goity y Velázquez).
Los vecinos de Ciudadela se sorprenden al ver el movimiento que se genera en los alrededores del estudio.
Con la idea de que en la grabación no se filtren "ruidos molestos", un policía de verdad, de los que usan uniforme azul, ayuda a cortar el tránsito cuando lo exige alguna escena.
Diego Velázquez es el "Loco Almada".
También en la vereda, y mientras fuma un cigarrillo, Diego Velázquez aporta: “Yo diría que Entre hombres es una serie de villanos. Lo que hay, en todo caso, es una competencia de miserias. La violencia se refleja, de alguna manera, al estilo Scorsese, Tarantino... Es cruda, es grotesca, se la estetiza... Y también hay muy buena música, que fue compuesta por Cachorro López”.
Sobre su personaje, el “Loco Almada”, Velázquez describe: “Tiene cierta pretensión de ascender en la fuerza. Por eso es callado, está al acecho...”.
-Te dejaste un bigote perfecto para hacer de policía.
-Sí, y ya no lo aguanto más (se ríe). Para el personaje está buenísimo: es un bigote bien de policía. Si a eso le sumo el pelo chato, los anteojos... Pero para mi vida real el bigote no me copa: ¡me sube la edad! (se vuelve a reír). Igual, ahora, el bigote volvió a estar de moda. Es un bigote de policía pero también de hipster.
Germán Maggiori, el autor de la novela inspiradora que heredó la biblioteca de Piglia
Germán Maggiori es el autor de Entre hombres, novela “de culto” publicada en 2001, que sirvió como inspiración para esta nueva ficción de HBO.
Germán Maggiori, escritor y guionista.
Sobre la trama de la serie, Maggiori, que trabajó en el guión, resume: “Las fuerzas de seguridad y un grupo de delincuentes se disputan un video con imágenes de una orgía en la que participó gente vinculada al poder”.
-En la serie actúan Nicolás Furtado, Claudio Rissi, Diego Cremonesi... Una buena presencia de actores que forman parte de "El marginal".
-Sí, hay varios actores que están teniendo mucho trabajo en estas ficciones. Se viene dando una circulación interesante. Diego Cremonesi, por ejemplo, estuvo en El marginal 2, en la serie sobre Carlos Monzón... Los productores los buscan porque están muy conformes con sus roles.
-¿Se puede hablar de un furor por las series policiales?
-Y... es lo que más se esta produciendo. En nuestro país, la intriga policial ha resistido todas las crisis, tiene mucha tradición.
-El público argentino también sigue policiales internacionales, como "La casa de papel".
-La casa de papel se corre un poco del verosímil del policial: hay algo de pop, de cómic, de melodrama. Pero también podríamos incluirlo en este género.
Además de escribir (libros o guiones), Maggiori trabaja como odontólogo. “Sí, lo sigo haciendo, aunque con menos intensidad que antes”.
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-¿Viste algo del rodaje de "Entre hombres"?
-Sí, y me gustó mucho. Es increíble la reconstrucción de época, el trabajo actoral. Es inobjetable por donde se lo mire. El director, Pablo Fendrik, tiene claro lo que quiere.
Maggiori es sobrino de Ricardo Piglia (falleció en 2017), de quien heredó su biblioteca. “Tiene unos 6.000 volúmenes”, detalla Germán. “Esa biblioteca es una forma de reencuentro permanente con mi tío”.
-¿A Piglia le hubiera gustado la serie "Entre hombres"?
-Creo que se hubiera puesto muy contento al verla. Por suerte llegó a saber que existía el proyecto. En su momento, también, él había sido un gran impulsor del libro.