Un festival exige a David Guetta 275.000 euros por su ‘espantada’ en Santander
David Guetta está en el centro de la diana, pero no tanto por presentar ayer a bombo y platillo su nuevo disco en Madrid como por la importante polémica que se cierne sobre él por cancelar el concierto de La Campa de Santander el pasado 28 de julio. El Dj superestrella afirmó ayer que ha devuelto el caché que le correspondía por no comparecer en la actuación más importante de un festival que se declara en bancarrota al tener que afrontar una deuda de 275.000 euros.
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“Juro y puedo probar que sí he pagado. Hago 150 fiestas al año, por lo que no cambia nada ahorrarme ese porcentaje pequeño. Si no hago mi trabajo no me pueden pagar. Es una información loca esa de que no he pagado parte del dinero... Voy a llamar a mi manager ahora mismo para saber por qué la gente está enfadada conmigo y dice eso esa otra gente del festival”, aseguró ayer Guetta ante un nutrido grupo de periodistas y fans que acudieron a la presentación de su nuevo disco, 7, el séptimo álbum de su carrera y que incluye sus éxitos recientes con Justin Bieber, Martin Garrix, Anne-Marie así como colaboraciones con J Balvin, Nicki Minaj y Bebe Rexha. El Dj galo mostró su asombro ante todos: “No es verdad, no te creo. ¡Guau! Es ridículo, una locura. No sabía eso que dicen de que no he pagado”, dijo con ojos de incredulidad. Y sentenció: “No tengo ningún problema en ir a un tribunal para resolver todo esto”.
Allí, en el tribunal, será donde deberá resolverse. Detrás de la organización del festival La Campa de Santander, está la Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por dos promotoras de conciertos de Santander y Madrid con una larga trayectoria profesional en la industria de la música española. Ahora, la organización trabaja junto a sus abogados en el requerimiento formal no solo de resarcimiento económico de la cancelación sino moral para promotores, fans y la ciudad de Santander. Los promotores del concierto no solo demandan el reintegro del caché del Dj sino también de los gastos de producción del evento. Según ha podido saber EL PAÍS, la deuda económica de la incomparecencia de Guetta asciende a 525.000 euros, de los cuales faltan 275.000 euros por solucionar.
Para el concierto de La Campa, Guetta tuvo un caché de 250.00o euros y, a fecha de 12 de septiembre, ha devuelto 204.000 euros correspondientes al caché neto. Pero no ha devuelto ni las tasas correspondientes ni los gastos de producción y logística inherentes y exigidos en su contrato que, según la organización de La Campa de Santander, ascienden a 275.000 euros. La producción de su espectáculo necesitó 48 horas de trabajo de un equipo formado por 75 técnicos y operarios. El Dj también exigió una prueba de sonido de su equipo el día anterior que llegó a condicionar la actuación del grupo Vetusta Morla. Estos gastos fueron asumidos por el festival “para agilizar la complicada puesta en escena del artista”.
“El incumplimiento de estos pagos ha dejado a estas empresas en una situación financiera y de reputación de extrema dificultad. Financiera porque los afectados ahora exigen gastos muy superiores al precio de la entrada (gastos de estancia y transporte más los daños morales) y reputacional por los artículos publicados y comentarios en redes sociales acerca de la dudosa actuación de los empresarios”, afirma Raquel Ramos, portavoz de La Campa de Santander.
Los organizadores arguyen que el Dj francés “nunca” canceló su actuación sino que la fue retrasando hasta que fue imposible actuar, aunque fuera de madrugada, como se le llegó a proponer. Cometió incomparecencia. Ante este hecho, se añade ahora un problema mayor: la superestrella de la música electrónica no ha aportado ningún informe oficial que avale o justifique formalmente su incomparecencia. El músico justificó que el vuelo que lo iba a llevar ese sábado 28 de julio desde Moscú (Rusia) hacia la capital cántabra no pudo salir por “un fallo técnico”. De hecho, el músico se limitó ese día a pedir disculpas a través de un vídeo grabado en el aeropuerto de Moscú: “Hola, Santander. Lo siento muchísimo, no puedo estar con vosotros esta noche debido a problemas con el avión y estoy tratando de ir lo más pronto posible para hacer nuestra fiesta. Lo siento muchísimo”. Y ayer en la rueda de prensa de la presentación de su nuevo disco dijo con respecto a la supuesta avería en su jet privado: “Esperé dos, tres, cuatro horas, pero nada”.
El Dj tenía un plan arriesgado de viaje: iba a llegar a las 18.00 a Santander cuando su actuación estaba prevista para las 21.00. Quería aterrizar en la capital cántabra horas después de actuar en Rusia y horas antes de hacerlo, al día siguiente -domingo 29-, en el festival belga Tomorrowland, uno de los eventos de música electrónica más importantes del mundo.
El concierto de Guetta contaba con un seguro que cubría la incomparecencia del artista siempre que fuera por “causa mayor”, pero el Dj no ha demostrado esta causa mayor y, por tanto, tampoco los promotores pueden demostrarlo. Ni ha demostrado el fallo técnico de su jet privado ni las complicaciones meteorológicas que también arguyó durante ese día para no presentarse a su cita. Guetta, que se encontraba el sábado 28 de julio en Moscú en uno de los aeropuertos privados más famosos del mundo, volaba con Goodwills, una de las compañías de jets privados más importante del mundo. Según la oferta de Goodwills, la compañía también tiene la posibilidad de preparar vuelos urgentes ante adversidades diversas.
Para la actuación de Guetta se habían vendido 10.000 entradas. Cientos de afectados se han agrupado en una demanda colectiva para reclamar a la organización el importe de las entradas, que oscilaban en una media de 50 euros.