Qué visitar en Montevideo, según el músico Fernando Cabrera
Integro la casta de los malos turistas. He viajado por muchísimos países, pero rara vez salgo de los hoteles. Voy, actúo y vuelvo. Eso me genera no pocos conflictos con mi pareja, que pertenece a la casta de los que disfrutan de los viajes y de conocer lugares.
Mercado del Puerto, en la Ciudad Vieja de Montevideo (Uruguay).
En cambio, soy muy buen deambulador de mi ciudad, Montevideo, Uruguay. Ahí nací y es la ciudad que disfruto. Me crié en el barrio Paso Molino y ahora vivo cerca del puerto, en la Ciudad Vieja. Cuando regreso desde Buenos Aires en barco me emociona ver asomar el hermoso Cerro de Montevideo, una elevación achatada y cónica que dio el nombre a nuestra ciudad. La fortaleza colonial, de principios de siglo XIX, es digna de visitarse. Cuando el barco apunta se ingresa por la gran bahía, razón de ser de nuestro país y, sobre todo, de la ciudad, un puerto natural protegido.
Feria Tristán Narvaja, en Montevideo (Uruguay).
Como vivo cerca, mis paseos cotidianos son por la Ciudad Vieja. A pocos metros de mi casa está el Brasilero, un café clásico, pequeño, tradicional y amigable. Y hay dos o tres lugares inevitables, a donde voy con mis amigos y con los que me visitan: la taberna El Navegante -en 25 de Mayo y Solís- y Es Mercat, donde se comen los mejores pescados y mariscos. Suelo parar enfrente, en Montevideo Wine Experience, donde uno se amiga con los mejores vinos uruguayos, para degustar y llevar a casa.
Preparativos para las Llamadas del Carnaval de Montevideo, Uruguay (foto de Juan José Traverso).
Cruzo habitualmente por la Plaza de la Fundación y no me canso de ver la fachada del Teatro Solis y el Cabildo, todo junto. De ahí enfilo, como llevado por los pies, a la avenida 18 de Julio. En el barrio Cordón conviene detenerse en el bar Monteverde, lo que yo llamo un lugar anticool. Es lo más típico de la ciudad y casi no quedan lugares así. Allí hay que entrarle a una picada, como las de antes. Todo esto muy cerca de Tristán Narvaja.
Fortaleza del Cerro de Montevideo, Uruguay (foto de Federico Anfitti / EFE).
La Tristán, como le decimos, es una calle en la semana que se transforma en Feria los domingos. Me gusta mucho pasar por las librerías, ubicadas en cuatro o cinco cuadras desde la 18 para adentro. En las 15 o 18 librerías de viejo no solo sorprende el material sino hablar con esa gente maravillosa que desentierra libros como si fueran pepitas de oro. Uno sale con un libro en la mano. Pero, más allá de eso, sale enriquecido por las cosas que escucha de esos viejos libreros. Es “la Feria mejor de los domingos”, como decía Mario Benedetti.
Vista panorámica de Montevideo y el Río de la Plata desde el Cerro (foto de Federico Anfitti, EFE).
Otro bar que bien merece una visita, en Rondeau y Uruguay, es Open Bar Mónaco,aunque para nosotros es el Mónaco de siempre. Hay de todo para comer y beber, pero los que van por primera vez deben probar el café Vienés o el Einspänner, también vienés, pero muy fuerte, que sirven coronado con crema. Uno los mira y se enamora de cómo están servidos.
La playa de Pocitos, en Montevideo, Uruguay (foto de Matilde Campodónico / AP).
Para que no piensen que me paso la vida en los bares, me gusta mucho el Prado. Allí, muy cerca del centro, en Paso Molino, hay miles de especies botánicas de todo el mundo plantadas hace décadas en más de 100 ha. Al Prado voy a caminar, correr y tomar mate. Como lo atraviesa el arroyo Miguelete, hay muchos puentes muy bonitos. Sol y mate ¿qué más?
Puerta de la Ciudadela, frente a la plaza Independencia de Montevideo, Uruguay (foto de Getty Images).
Información
Fernando Cabrera es guitarrista, cantante y compositor. Nacido en Uruguay, lleva grabados más de diez discos. Su cd más reciente es "432".