La historia de la ciencia ficción, según James Cameron
La primera vez que James Cameron cogió una cámara no fue con Teminator. Ni cuando trabajó con el actor Roger Corman creando nuevos mundos por dos duros. Su primer rodaje fue un documental sobre la ciudad en la que vivía junto a las cataratas del Niágara. Un trabajo escolar de adolescente que le mostró lo mucho que le gustaba ver su nombre como realizador. Décadas más tarde, Cameron, de 64 años, vuelve a sus orígenes. Porque AMC Visionaries: James Cameron - La historia de la ciencia ficción, que este lunes (21.20) estrena el canal AMC, no muestra al cuarto realizador más taquillero de todos los tiempos (por detrás de Steven Spielberg, Peter Jackson y Michael Bay). Ni a la persona que hizo que Titanic, con 11 premios Oscar —igual cantidad que Ben-Hur y El señor de los anillos: el retorno del rey—, lograra un récord aún sin superar. Esta miniserie documental de seis episodios muestra al niño friki y precoz que con cuatro años vio sus primeras imágenes de ciencia ficción en su televisor y supo que ese iba a ser su mundo. Un documental al que ha invitado a sus amigos a jugar, Steven Spielberg, George Lucas, Guillermo del Toro o Whoopi Goldberg, entre otros. Todos ellos reconstruyendo el significado de la ciencia ficción.
"Para ser honestos, fue un proyecto que pusieron en mis manos", reconoce a EL PAÍS. Su agenda está llena. Llega tarde a la entrevista porque acaba de terminar los dos últimos guiones que convertirán Avatar en una pentalogía, está dando los últimos toque a su producción Alita: Battle Angel que dirige Robert Rodríguez y estaba en una conferencia centrada en los tres próximos Terminator. "Así que no me hagas sentir culpable por hacer más pero pensé que este era un momento tan bueno como cualquier otro para hacer un documental sobre algo que es mi pasión", prosigue.
Steven Spielberg, en la serie documental de AMC.
Ray Bradbury, uno de los principales autores del género, dijo aquello de que "el ego sublime" es lo que diferencia a los artistas de quienes no lo son. El de Cameron es indiscutible, pero el autor de Alien: El regreso, Abyss o Avatar sabe que, "tras todo lo conseguido", ha llegado el momento de dar. "Responsabilidad es una palabra adulta, y parte de contar historias, especialmente en el campo de la ciencia ficción, es saber conservar el niño que llevas dentro", admite Cameron. "Pero hay un deseo de compartir", añade
Habla el niño que cuando vio La isla misteriosa (1961) se hizo su propio cómic, y que con Farenheit 451 viajó a otra dimensión. "La ciencia ficción es mil veces más divertida que la historia y capaz de pulsar muchos más botones", recuerda. Dentro de su fascinación no siempre pilló esas otras lecturas. "Un chaval blanco criado en Canadá no ve lo mismo en la teniente Uhura, mujer y negra, a bordo de la nave Enterprise, que lo que significó para Whoopi Goldberg", señala sobre uno de los grandes logros raciales de Gene Roddenberry, creador de la serie Star Trek.
Un momento del rodaje de 'Avatar'.
En su opinión la televisión vuelve a liderar en un género "bipolar" como es la ciencia ficción con series como The Handmaid's Tale o Black Mirror que hablan de distopías en lugar de las óperas espaciales escapistas en las que se vuelca Hollywood. No lo critica. "Yo soy de los que defiendo el espectáculo", aclara. Pero también le gustan las alegorías que nos advierten de un progreso tecnológico que puede hacernos más retrógrados o de un avance científico que nos hace recular. Todas ellas, historias producto de su tiempo. "Y ahora vivimos un gran caldo de cultivo en medio de una intolerancia y negación científica que devolvería a Galileo a su celda", remata.
Inspiración en Martin Scorsese
El nombre de Martin Scorsese no suele ir unido al de la ciencia ficción. ¿Gánsteres? Siempre. ¿La historia del cine? Pocos tan sesudos. Pero ni una sola de sus películas se aproximan al género. Sin embargo lo mismo que Cameron recuerda THX 1138 (1971), Un muchacho y su perro (1975) o Zardoz (1974) como algunos de sus grandes admirados en el género, también cita a Scorsese como su inspiración para este programa. "No voy a decir que nuestro documental tiene el mismo grado de rigor intelectual que los de Martin, pero esa ha sido nuestra meta". Señala entre sus inspiraciones producciones como Shine a Light, The Blues o American Masters. Un documental que tendrá algo para todos porque, según Cameron, la ciencia ficción comenzó con Frankenstein, obra escrita por una mujer, Mary Shelley, hace 200 años.