De qué se trata la puericultura, el sostén de la maternidad
A los 20 años se recibió de puericultora. Tanto le gustó la especialidad que luego estudio psicología y se especializó en psicología prenatal. El despertar de su vocación temprana no fue casualidad: “Mi hermana fue madre soltera, adolescente. Le costaba amamantar. De hecho, no pudo. Su experiencia me marcó, me conectó de manera especial con el maternaje”.
Sandra Zampaloni define a la puericultura como la ciencia que promueve el sano desarrollo integral de niños y niñas, facilitando la prevención y promoción de la salud mental, física y emocional de los niños durante el período de gestación, parto, y crecimiento hasta los tres años de edad; y de la crianza que reciben. “La puericultura implica una mirada integral basada en el acompañamiento y respeto por cada familia. Contribuye a fortalecer la autoestima, autonomía y regulación de emociones de los chicos. Es la base de todo ser humano. Una etapa de oro”.
"Cuando noto signos de alarma: que el bebé llore es esperable, pero no todo el día", explica la especialista.
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Atendés on line o de manera presencial a formatos de familia variados: madres solas, con sus parejas, embarazadas. ¿El primer paso?
Escuchar el motivo de consulta, la queja inicial. Una mamá puede estar preocupada por los caprichos de su hijo; entonces, sugiero que quizá la dificultad se halle en la construcción de límites. Una vez aclarado el concepto aparece un nuevo motivo de consulta. Desde ahí trabajamos. Cada familia elige el que puede y quiere. No existe un único modelo de crianza.
Sandra Zampaloni se graduó como Psicóloga en la Universidad del Salvador y como Puericultora Universitaria en FUNDALAM-UNSAM. Realizó un Postgrado en Terapia Focalizada (Sistémica) en el Centro Privado de Psicoterapias (CPP). Se especializó en Psicoperinatología. Es miembro de la Asociación Argentina de Perinatología (ASAPER). Foto: Ruben Digilio.
¿Qué te lleva a intervenir?
Cuando noto signos de alarma: que el bebé llore es esperable, pero no todo el día.
La maternidad, todavía, aparece idealizada en redes, medios y entre mujeres. Se muestra la mejor foto.
Sandra Zampaloni Psicóloga y Puericultora, se especializa en Psicoperinatología. Es miembro de la Asociación Argentina de Perinatología (ASAPER). Si no hay motivación para modificar, ¿qué queda?
Esperar. Una pareja que dormía con sus hijos de seis y cuatro años consultó cómo sacarlos de la cama matrimonial. Pregunté qué los había impulsado a hacer el cambio. Lo había aconsejado el pediatra. ¿Qué les pasa con esto?, quise saber. “A mí me encanta dormir con ellos”, respondió la madre, “dormí con mamá hasta los ocho. Aparte soy miedosa, mi hijo mayor, también”. Es importante formular preguntas abiertas o estratégicas. Nunca juzgar. La escucha es importante antes de ofrecer herramientas. Pedí a la pareja que volviera cuando se sintieran preparados, internamente, para modificar. Regresaron al mes. Los hijos comenzaron a dormir en sus cuartos, sin problema.
"Los bebés, después del parto, continúan la vida prenatal. Del útero al regazo para prolongar la gestación interna. Los procesos son graduales, concepto clave de la puericultura".
¿Qué aparece, de lo propio, durante la crianza?
Cuando nace un hijo se actualiza lo personal, familiar, lo histórico. Si se pone a funcionar correctamente, ayuda a empatizar con el bebé. También aparece lo social. Recién atendí a una mamá con dificultades para amamantar. Integra un foro de madres. “Todas pueden menos yo”, me decía angustiada. La maternidad, todavía, aparece idealizada en redes, medios y entre mujeres. Se muestra la mejor foto.
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¿La mayor preocupación de madres y padres?
El sueño. Genera un malestar tan grande que termina volviéndose un problema y, en realidad, no está mal que se despierten a la noche. Cuando lo digo se tranquilizan. Después sugiero estrategias, acompaño: palabra fundamental de la puericultura. Muchas veces se trata del acompañamiento a la familia, y de la familia hacia el niño o niña.
La crianza implica una manera de vivir el día a día muy conectada al presente, y con flexibilidad. Cada tanto, el niño cambia; lo que venías haciendo ya no funciona; es una escalonado constante, vertiginoso
Sandra Zampaloni Psicóloga y Puericultora, se especializa en Psicoperinatología. Es miembro de la Asociación Argentina de Perinatología (ASAPER). ¿Sos la espalda que contiene a las familias que contienen a los hijos?
Sostener al que sostiene, una manera de explicar nuestra tarea. La mujer que acaba de parir está sensible, vulnerable; quizá se sienta ahogada. La dependencia del bebé es total. La responsabilidad de la mamá, absoluta: lo mantiene con vida, no hay vuelta atrás. La maternidad es irreversible, lo más parecido a patear el tablero. Muchas veces ocurre que antes de parir están tan preocupadas por el parto que cuando llega el bebé se preguntan, ¿ahora qué?
"El primer paso es escuchar el motivo de consulta, la queja inicial. Una mamá puede estar preocupada por los caprichos de su hijo; entonces, sugiero que quizá la dificultad se halle en la construcción de límites. Una vez aclarado el concepto aparece un nuevo motivo de consulta. Desde ahí trabajamos. Cada familia elige el que puede y quiere. No existe un único modelo de crianza". Foto: Ruben Digilio.
¿Hay respuesta?
Mi sugerencia es que acoten la escucha, que se rodeen por quienes las hacen sentir cómodas, y que confíen en su sabiduría interna. Si la mama confía y tiene información, sabe qué hacer.
En tu libro Crianza para principiantes, (coautoría con el doctor Alberto Grieco), llaman a los bebés recién salidos, no nacidos, ¿por qué?
Porque los bebés, después del parto, continúan la vida prenatal. Del útero al regazo para prolongar la gestación interna. Los procesos son graduales, concepto clave de la puericultura.
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¿Sigue emocionándote el reencuentro de la mamá con el bebé recién salido?
Muchísimo, por algo llamamos a los sesenta minutos después del parto “la hora sagrada”. La mamá se estuvo vinculando con un bebé que imaginó y de repente encuentra al real. Como si se conocieran ahí mismo. Emocionante.
¿Tu día a día?
Me involucro. Estoy siempre disponible. Me contactan a cualquier hora. A veces atiendo, otras no porque estoy descansando. Trato de ponerme un límite, cuesta.
Sostener al que sostiene, una manera de explicar nuestra tarea. La mujer que acaba de parir está sensible, vulnerable; quizá se sienta ahogada. La dependencia del bebé es total. La responsabilidad de la mamá, absoluta: lo mantiene con vida, no hay vuelta atrás. La maternidad es irreversible, lo más parecido a patear el tablero. Muchas veces ocurre que antes de parir están tan preocupadas por el parto que cuando llega el bebé se preguntan, ¿ahora qué?
Sandra Zampaloni Psicóloga y Puericultora, se especializa en Psicoperinatología. Es miembro de la Asociación Argentina de Perinatología (ASAPER). Vos, disponible, ¿qué recibís?
La mayor gratificación es cuando fueron al control pediátrico y el bebé aumentó de peso. Me importa que la situación mejore y que la familia se sienta bien durante el proceso. Cuando hay dificultad, la tomo como un desafío. Aunque hago lo que puedo, soy una más en su mundo, sólo eso.
¿Notas que las mujeres se están atreviendo a cuestionar, también, la función maternal?
Lo que observo es que están pudiendo expresar lo que sienten. Hace unos días una madre confesaba: “Mi primera hija murió en el parto, no me dejaron verla. Me quedó un hueco”. Recién ahora cuestiona el trato que tuvo, que padeció. La angustia le está dificultando la crianza de sus dos hijos.
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¿Escenas que te conmuevan especialmente?
El duelo prenatal; también, irreversible. Genera una angustia enorme, hay que saber acompañar esa emoción. Cada palabra resuena enormemente, como tirar una gota de agua durante un silencio total.
Generosidad. Aceptación. Flexibilidad. Respeto. Creatividad. Amor. La profesional intenta resumir la experiencia de la crianza en palabras, “la lista no acaba nunca”. Elige cerrar con un concepto que considera fundamental: la posibilidad de reparar. “Durante la lactancia, digo: no pudiste esta toma, la próxima es una nueva oportunidad. Es toma a toma. Día a día”. Así vive, Sandra. “No hay distancia entre la profesional y la mujer que soy”. Entonces confiesa sus ganas de ser mamá este año, darse la oportunidad.
Sandra Zampaloni puericultora Fotos: Ruben Digilio. 17-01-19 buenos aires Sandra Zampaloni Puericultora Universitaria Especialista en Psicoperinatologia nota entrevista reportaje
¿Te imaginas pateando el tablero?
Seguramente, y voy a pedir a las mamás que me ayuden a mí.
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Se graduó como Psicóloga en la Universidad del Salvador y como Puericultora Universitaria en FUNDALAM-UNSAM. Realizó un Postgrado en Terapia Focalizada (Sistémica) en el Centro Privado de Psicoterapias (CPP). Se especializó en Psicoperinatología. Es miembro de la Asociación Argentina de Perinatología (ASAPER).
BUENA VIDA Sandra Zampaloni puericultora Fotos: Ruben Digilio. 17-01-19 buenos aires Sandra Zampaloni Puericultora Universitaria Especialista en Psicoperinatologia nota entrevista reportaje
Escribió junto al Dr. Alberto Grieco (pediatra y neonatólogo) el libro "Crianza para principiantes: cómo acompañar a nuestros hijos con respeto y ternura en sus 3 primeros años" (2018, Grijalbo), Grupo editorial Penguin Random House.
RR
