Steve Blackman, el hombre detrás del último éxito de Netflix
Cuando Steve Blackman, guionista de series como Fargo, se comprometió a adaptar para Netflix The Umbrella Academy, los cómics firmados por Gerard Way y Gabriel Bá, sobre una familia de superhéroes profundamente traumatizados, tuvo claro el problema: el género está más que sobado. “Están Marvel y DC, y lo hacen muy bien. Pero cuando leí el material original lo que vi fue una historia maravillosa sobre una familia disfuncional, y esa fue mi forma de hacerlo diferente: sus poderes o habilidades son importantes, pero la serie trata sobre todo de unos hermanos que están luchando por recomponer sus vidas tras la muerte de su padre. Y, aparte, también tienen que salvar el mundo”, explica Blackman a EL PAÍS durante un encuentro en Londres.
Ha debido dar con la tecla justa. Apenas dos semanas después de su estreno, The Umbrella Academy ha encontrado su hueco en la cultura popular, a falta de datos de audiencia de Netflix, a tenor de las conversaciones que está generando las redes y en Reddit. Una de las grandes bazas de la serie es su reparto, que incluye a Ellen Page, Mary J. Blige, Tom Hopper (Juego de tronos), Cameron Britton (Mindhunter) o Kate Walsh (Anatomía de Grey). “Lo mejor es que se adoran unos a otros”, se felicita Blackman. “Estaban en Toronto, lejos de sus familias, y conectaron: salían juntos, se iban de brunch... A veces hasta tenía que decirles, 'vale, ahora dejad de chismorrear y rodemos la escena". Fue una elección deliberada del showrunner elegir un espectro de actores más diverso y representativo que el de las novelas gráficas. “Creo que Gerard, mirando atrás, se arrepiente de no haberlas hecho más diversas”, apunta.
Page, asegura Blackman, siempre fue su apuesta para Vanya Hargreeves, un personaje cuyo arco emocional evoluciona de forma radical a lo largo los diez capítulos que conforman esta primera temporada: “La historia de Vanya es, por muy cliché que resulte, la de una metamorfosis. Al principio está apartada, pero luego descubre algo especial sobre sí misma que acaba por sobrepasarla. Se requiere mucho talento para mostrar esa transformación lentamente, con todos los matices, y Ellen lo hizo con maestría”. A Mary J. Blige, que encarna a Cha-Cha, una asesina a sueldo que viaja en el tiempo, Blackman le preguntó qué le gustaría obtener de la experiencia: “Me dijo que quería hacer ella misma las escenas de acción, disparar armas, y todo tipo de cosas de 'tía dura'…”.
Otra de las piezas del puzle de Blackman fue la música, que en The Umbrella Academy es mucho más que un mero sonido de fondo: “Quería convertirla en un personaje más. No se trataba de poner unos pocos segundos de una canción para evocar una emoción, sino que la música fuera realmente parte de la escena dejando la canción entera, casi como en un vídeo musical”.
Lo cierto es que la playlist de la serie es oro puro. ¿Tuvo Gerard Way –que en su vida anterior fue el vocalista de My Chemical Romance– algo que ver? “Sí, versionó la canción A Hazy Shade of Winter para el tráiler y hablamos de la música, pero no tanto como hubiéramos querido, porque él estaba muy ocupado escribiendo el siguiente volumen de los cómics. La próxima vez estará más involucrado”, afirma Blackman, apuntando a una segunda temporada que, según acaban de publicar medios como NME, ya estaría confirmada. Algo que se infería también del monumental giro de guion con el que culmina el último episodio: “En la novela gráfica era diferente, pero yo quería un final que te hiciera levantarte del sofá diciendo: '¿Y ahora qué?'”.
Los toques de humor, a ratos ligero y a ratos negrísimo, que destilan los diálogos, y la capacidad para integrar con naturalidad en la trama elementos tan delirantes como el hecho de que el mayordomo de los Hargreeves sea un chimpancé parlante (creado por los responsables de los efectos de El planeta de los simios) también marcan la diferencia en el tono de una serie que no le teme ni a lo extraño ni a lo absurdo. Aquí Blackman admite la huella del cine de Wes Anderson: “Sí, al 100%. En particular, Los Tenenbaums. Una familia de genios, que es sobre otra familia disfuncional. Pero también me han influido otros cineastas, como los hermanos Coen o Brian De Palma”. Y concluye: “He querido hacer una serie muy cinematográfica; una película de 10 horas”.