Rosalía, viaje del flamenco al ‘trap’

Rosalía, viaje del flamenco al ‘trap’

DE SER UN MATERIAL, Rosalía Vila sería un metal conductor. Con poca resistencia a la electricidad. Por eso le vibra cada átomo cuando saca del pecho su voz fina, laína. Se le agita el cuerpo entero si chasca los dedos al ritmo. Descubrió su poder a principios del nuevo siglo. Con siete años: “Mi padre me animó a cantar durante una comida familiar. Al abrir los ojos, estaban todos llorando. No entendí qué había pasado, pero supe que podía hacer algo con la música”. Ahora se utiliza como un canal por el que transmite el sonido para que los demás puedan sentirlo. Y de todos los metales, sería hierro. Dúctil, maleable. Capaz de pasar de un cante flamenco íntimo al ritmo urbano salvaje. También tenaz. Quiso forjarse una carrera musical a toda costa y ahora avanza candente con una fuerza que llena escenarios, arrastra miles de seguidores y alza voces que la proclaman como nueva estrella de la música española.

Rosalía parece Carmen. La gitana que Merimée hubiera imaginado de haber vivido en el siglo XXI. Mira a través de dos cascadas de pelo azabache que le llegan hasta el pecho. Mira firme con ojos pardos. Diez uñas de gel le alargan los dedos un cuarto y del color de estas lleva los labios, que se repasa a cada poco: “Rojo Valentino”. Una Carmen de 25 años pegada al Instagram que para darse altura calza deportivas con medio palmo de plataforma en lugar de tacones. Que fusiona el cante jondo con ritmos urbanos. El 2 de noviembre publica El mal querer, su nuevo disco, y acumula millones de reproducciones con las dos canciones que ha adelantado. Una Carmen paya y catalana que reivindica, en la Fàbrica de Creació Fabra i Coats (Barcelona) donde ha ensayado las coreografías del nuevo disco, su derecho a hacer flamenco: “En Cataluña, la cultura andaluza se respira en cada esquina, vengas de donde vengas, seas quien seas. Yo me he criado entre hijos de inmigrantes andaluces. Uno no es solo aquello que le viene dado, también aquello que elige ser”.

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Marbella 24/8

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