“No soportamos el ‘backstage’ de los festivales”
En una coreografía, hay bailarines que tienen el placer de moverse por la parte más visible del escenario, y otros, que se pasan la mayor parte del tiempo haciendo piruetas imposibles para llamar la atención del público. Pues bien, para muchas bandas de música españolas, los festivales se han convertido en el mejor escaparate que existe para que la gente pueda escuchar sus canciones en directo y descubrir su talento.
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En este tipo de eventos la masa ansía fiesta y tiene la necesidad de llevarse de recuerdo el nombre de un par de grupos emergentes de los que hablar durante el año. Es algo así como la Copa del Rey: los más amateur jugando contra los más conocidos en estadios repletos de aficionados a la música. Y aunque para muchos es un título más, para otros es la gran oportunidad de sus vidas, por eso quieren que ese espacio en el cartel sea tuyo.
Y como bien dicen los integrantes de la banda gaditana, Detergente Líquido, un día, tras muchos ensayos y conciertos en salas, "llega la llamada de un festival y se celebra por todo lo alto. Eso sí, luego te mandan los horarios y ves que abres el escenario 3 a las 16.00". Sí, se trata de competir a lo grande pero en un campo sin césped de verdad y sin cámaras de televisión que lo retransmitan. Aún así, aseguran que un primer festival siempre hay que disfrutarlo: "nada malo puede pasar".
Esta banda de indie pop de Cádiz se vende como "altamente contagiosa" y sus tres LP son el ejemplo perfecto. Todo empezó en 2012 y su último episodio se llama Con miedo al amor por las personas sin tiempo. Alberto, Nuria, Ernesto, Fran y Félix rondan entre los treinta y los cuarenta años y reconocen que todo va bien en un festival hasta que llega el momento de entrar al backstage: "esta puede ser la parte que más disfrutan muchos músicos, pero en esto nosotros somos bastante raros". Los cinco miembros del grupo aseguran que a pesar de que son muy distintos coinciden en algo: "nunca nos pegaron en el patio del instituto porque no estábamos donde estaba la gente". Y sí, de esta circunstancia se percataron en un backstage.
Para los autores de canciones como Lloriqueos en la rotonda, el momento en el que se introducen en los camerinos es algo así como "decenas de músicos vestidos como maniquíes, atusándose el pelo y abrazándose los unos a los otros, verdaderos y verdaderas amantes de la adulación desmesurada". Una mezcla extraña de artistas emergentes como ellos "intentando engancharse a hombros de los más reconocidos, buscando la foto espontánea y la amistad efímera". Mientras, aseguran, los más reconocidos están "pegados a otras bandas reconocidas para hablar de cosas de bandas reconocidas".
En medio de todas esta situación, Detergente Líquido se siente más un grupo de gente vestida como adolescentes: "seguimos estando nerviosos después de tocar". Una experiencia rara a la que pensaron que se irían acostumbrando con el paso del tiempo, así que, sin rechazar el asistir a ningún festival porque les encanta tocar para mucha gente, han aprendido que se van a sentir más cómodos "cuanto más pequeño sea el backstage y menos músicos sociables haya dentro".
Ahora que ya sabemos lo que menos le gusta a esta banda de los festivales, Detergente Líquido opina sobre cuáles son sus citas musicales favoritas:
Contempopranea
"Un paraíso para las bandas pop antisociales. La zona VIP es inexistente y los camerinos, básicos y humildes, invitan a los músicos famosos a irse para su hotel tras el concierto. Nada de abracitos. El público es súper cariñoso con las bandas y se está mejor disfrutando frente al escenario que detrás de él y allí es donde coincidimos las bandas emergentes. Los vínculos que se crean terminan siendo reales".
Málaga Popfest
"Es nuestro próximo festival y todo apunta a que irá muy bien: no habrá camerinos y coincidiremos con bandas a las que verdaderamente admiramos (Hazte Lapón, Cariño, Pan Total y Satelitrex Dj). Así que tenemos miserias parecidas de las que hablar en caso de que nos apetezca. Que sirva esto de homenaje a todos los festivales pequeñitos pero bien organizados y hechos con amor a los que hemos asistido. Que valga también como crítica a los festivales pequeñitos y hechos con amor pero muy mal organizados en los que hemos tocado, que los hay".
Monkey Week
"Se celebra en decenas de salas repartidas por una gran zona de Sevilla por lo que siempre hay escapatoria posible y, además no hay backstage. Si hablas con algún músico es porque te apetece. Algo que también suma para nosotros es que hay que ir cargando con tus trastos de un sitio a otro. Tener las manos ocupadas como excusa para no poder abrazar siempre es bueno".
Discografía
Ponte en lo peor, llámame el lunes Mirad lo que me habéis hecho hacer. Por favor Con miedo al amor por las personas sin tiempo