Lazy Town: murió Stefan Karl Stefánsson, el actor que interpretó a Robbie Rotten
Stefan Steffánsson, en su papel de Robbie Rotten.
A los 43 años murió este martes el actor islandés Stefan Karl Stefánsson, quien interpretó al personaje de Robbie Rotten en la serie infantil Lazy Town, emitida durante una década por el canal Nickelodeon.
Stefánsson había realizado durante los últimos dos años un tratamiento para tratar de contrarrestar los efectos de un cáncer de páncreas.
Stefan Karl Stefánsson.
El actor comenzó su carrera artística en el teatro islandés. Fue titiritero y realizador de objetos. Luego lo convocaron a Lazy Town, serie que lo consagró y se emitió durante diez años en la Argentina y otros países.
Además de su trabajo como Robbie Rotten, tuvo un recorrido en varias obras de teatro, entre ellas Ivanov, uno de los textos más complejos del dramaturgo ruso Anton Chéjov.
Lazy Town. A la derecha, Robbie Rotten, el personaje de Stefan Stefánsson.
También interpretó textos contemporáneos de la autora francesa Yazmina Reza. Incluso participó en el teatro musical protagonizando El Grinch, obra con la que se presentó en varias ciudades estadounidenses.
Recientemente había compartido un comunicado en su cuenta de Twitter donde detallaba su situación:
"Es muy probable que mi cáncer nunca desaparezca, afortunadamente tengo cáncer terminal del conducto biliar en etapa IV que eventualmente me llevará demasiado pronto", escribió el ex protagonista de Lazy Town para responderle a un fanático de la serie que le consultó en las redes sociales sobre su estado de salud.
Le habían detectado la enfermedad hacía dos años y se sometió a una primera intervención quirúrgica para controlarla. Al principio tuvo buenos resultados, y las complicaciones aparentaban quedar atrás. Sin embargo, el cáncer regresó.
El actor compartió tanto en sus cuentas de Twitter como de Instagram el desarrollo de su enfermedad. Allí contó casi desde que le detectaron la enfermedad hasta su desenlace.
De hecho, la última imagen que subió a Instagram iba acompañada por el texto: "Al final de cada tormenta hay siempre un arcoiris de esperanza".
