La Primera Clase de las aerolíneas se reinventa y ofrece más lujos
First Class de Emirates
07/11/2018 - 8:40
Clarin.comviajes
Luego de una década de estar postergada, la Primera Clase de las líneas aéreas se reinventa con nuevas comodidades y servicios para los viajeros. La crisis financiera mundial de 2008 relegó el desarrollo de la categoría más exclusiva, pero en los últimos años las compañías volvieron a prestarle atención, presentando una mayor cuota de lujo, aunque con menos plazas en la cabina.
En el 2000 British Airways había incorporado a su clase Business un tipo de asiento que se extendía como una cama, por lo que los pasajeros que solían viajar en primera empezaron a utilizar este servicio considerablemente más barato (cientos de euros menos).
Unos años más tarde, se suma que con la crisis de 2008 las ventas de primera fueron definitivamente desplazadas por el crecimiento de la clase Business. El servicio era más austero, alejándose de la exhibición de riqueza que fue habitual durante los '90 y parte del 2000, de acuerdo a lo informado por Bloomberg.
Qatar Airways ofrece una exclusiva barra de tragos en primera clase. (Archivo)
Emirates es la única de las grandes aerolíneas que ampliaron el número de plazas en la categoría más lujosa en los últimos diez años: de 315.000 en el 2008, ahora tiene 623.000 asientos anuales.
En cambio, en la última década las mayores compañías aéreas prefirieron recortar su número: British Airways las achicó de 560.000 a 481.000, Lufthansa pasó de 494.000 a 175.000, Singapore disminuyó de 190.000 a 107.000, y Air France recortó de 186.000 a 68.000 asientos.
Pero claro, no todo lo que brilla es oro: con el correr del tiempo, las aerolíneas se dieron cuenta de que le habían dado mucha importancia a Business, dejando de lado a la Primera Clase.
Así, en Air France hay una mayor demanda de su exclusiva La Première por primera vez en años, y planea agregarla en sus vuelos diarios desde París a México, San Pablo y San Francisco.
Una mujer visita un asiento de primera clase del superjumbo Airbus A380 en Shanghai. (REUTERS/Nir Elias)
British Airways lamenta haber eliminado la Primera Clase durante 2016 en varias rutas y ahora evalúa extenderla a más conexiones. Por ahora, inauguró una nueva sala lounge en el aeropuerto Nueva York-JFK donde los pasajeros pueden cenar langosta con una amplia variedad de vinos.
Emirates es una de las empresas que lideran el lujo a bordo, con una oferta de 29.000 plazas semanales en todas sus rutas. Entre los detalles más exclusivos se encuentran la incorporación de pisos de madera, duchas a bordo, binoculares para mirar por la ventana, y que el pasajero descanse en un habitáculo que se cierra y lo convierte en una pequeña habitación.
Pero como cada plaza de Primera necesita una inversión en torno a los 100.000 euros, las aerolíneas equilibran su financiamiento ofreciendo menos asientos que antes. Por ejemplo Singapore Airlines está rediseñando las suites de esta categoría en los Airbus 380, que se reducirán de doce a seis.
Lufthansa, por su parte, recortará de ocho a cuatro las plazas de First.
“El éxito comercial de la Primera Clase se logra si se gestiona con buen criterio, sin sacrificar el rendimiento en Business por quitar demasiado espacio en la cabina”, sostuvo el consultor experto en aviación John Strickland a Bloomberg.
Una azafata muestra la zona de primera clase de Lufthansa en el aeropuerto de Múnich, Alemania. (EFE/ Tobias Hase)
Inclusive las aerolíneas más exclusivas imitan a la política comercial de las low cost y ofrecen, a sus pasajeros en primera, la posibilidad de comprar amenities, juguetes y hasta los pijamas que se ofrecen a bordo.
Por eso, las estrategias comerciales de las aerolíneas se lanzan a promocionar la clase más exclusiva como parte de un paquete para clientes corporativos o como un upgrade para sus programas de fidelidad.