La increíble historia de un monasterio español del siglo XII que se mudó a Miami Beach
Cualquier guía turística de Miami incluye entre sus recomendaciones imprescindibles sumergirse en Little Havanna, acercarse a las playas de South Beach, la Piscina Veneciana o alguno de sus cayos, pasear por el histórico distrito Art Déco o visitar algún museo. Sin embargo, esta ciudad, situada en el sudeste de Florida, puede ofrecer al viajero sorpresas insospechadas.
Así se veía el Monasterio Español de Sacramenia cuando aún estaba en Segovia, España.
Como el monasterio cisterciense, una maravilla del siglo XII rodeada de jardines, en el norte de Miami. No se trata de una réplica, sino del claustro original del monasterio de Santa María la Real de Sacramenia, un diminuto pueblo de la provincia de Segovia (España), construido en el año 1141.
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¿Qué hace un monasterio español del siglo XII en pleno Miami Beach? ¿Por qué y cómo llegó hasta aquí? Para responderlas debemos remontarnos a 1925, cuando el magnate de la prensa norteamericano William Randolph Hearst, movido por un irrefrenable deseo, compró los claustros y las dependencias del monasterio segoviano, las desmontó y las trasladó, piedra por piedra, hasta los Estados Unidos.
William Randolph Hearst, el magnate de los medios que compró el monasterio.
El traslado hasta Nueva York, que se efectuó por mar, obligó a embarcar un total de 11.000 cajas de madera perfectamente numeradas que contenían 35.784 bloques de piedra cargados de historia. Y es que durante 700 años -hasta la desamortización de Mendizábal, que convirtió las instalaciones en establos-, entre los muros de Santa María la Real habían vivido centenares de monjes de la Orden del Císter.
Así se ve actualmente una de las galerías del Monasterio Español de Sacramenia en Florida.
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Problemas
La Gran Depresión y los problemas económicos de Hearst condenaron el proyecto al olvido, hasta que en 1952, William Edgemon y Raymond Moss, dos hombres de negocios de Florida, decidieron comprar la colección para convertirla en una atracción turística. Pagaron por ella 500.000 dólares -alrededor de 450.000 euros- e invirtieron tres veces más en el traslado a Miami y en el montaje posterior de este peculiar rompecabezas.
Antes: el Monasterio Español de Sacramenia, año 1923, en su emplazamiento original, Segovia, España.
Desués: el Monasterio Español de Sacramenia, en Florida.
Tras enfrentarse a infinitos contratiempos -entre ellos la elección errónea de una ubicación que acabó apartada de cualquier circuito turístico- y descubrir que sus previsiones económicas no se cumplirían, debieron vender la construcción. Fue adquirida una década más tarde a bajo precio por la Iglesia Episcopal de San Bernardo de Claraval, quien le dio nombre y continúa siendo su propietaria.
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El viejo monasterio español, situado en Dixie Hwy, en North Miami Beach, está abierto al público todos los días, previo pago de una entrada que oscila entre US$ 4 y US$ 8.
Suele estar especialmente concurrido durante el fin de semana, cuando tienen lugar los servicios religiosos. Las instalaciones también acogen eventos especiales más allá de la religión, algo impensable hace casi nueve siglos.
La vegetación de Florida rodea al monasterio.
Magda Bigas / La Vanguardia