Estreno del nuevo videoclip de La M.O.D.A.
La Maravillosa Orquesta del Alcohol es uno de los grupos nacionales más activos del momento. Después de un intenso año de gira presentando su último disco, con más de 70 actuaciones en España, Estados Unidos, México y Colombia, la banda afronta un otoño lleno de novedades. La principal es el lanzamiento de un nuevo EP grabado y mezclado por Steve Albini en el estudio Electrical Audio de Chicago. El EP, titulado '7:47 (Ni un minuto más)', incluye tres canciones nuevas registradas en cinta, sin retoques digitales, con el grupo tocando en directo. Asimismo, la M.O.D.A. estará girando a finales de mes de octubre por México (información en la imagen de la izquierda).
En palabras de David Ruiz, cantante y compositor del grupo: "En junio del año pasado viajamos a Estados Unidos para tocar allí por primera vez. Hicimos un concierto en Nueva York, otro en Whasington y acabamos en Chicago, tocando en el Ruido Fest, un evento de música en castellano con mucha aceptación entre la comunidad hispana. En cuanto vimos las fechas y las ciudades empezamos a darle vueltas a la idea de grabar con Steve Albini, aprovechando que su estudio, Electrical Audio, está en la capital de Illinois. Un poco como un sueño, escribimos al estudio y les mandamos un par de temas nuestros. Albini dijo que 'ok' y cerramos las fechas. Flipamos. Íbamos a grabar con la misma persona que grabó a Nirvana, a Pixies, a PJ Harvey y a cien mil grupos increíbles. Una vez acabada la mini gira de tres fechas, llegó el día. Fuimos al estudio, conocimos a Steve y a su equipo y en seguida nos pusimos a trabajar. Albini es conocido por sus métodos de grabación analógicos, por su visión anti comercial de la industria y su rechazo a las producciones artificiales. Íbamos a grabar en cinta, tres canciones nuevas, sin retoques digitales, tocando todos a la vez. La única pantalla de ordenador que vimos en todo el estudio era la del portatil de Steve y la usaba para mirar manos de poker. Por lo demás, todo era como nos lo habíamos imaginado. El estudio tiene varias plantas, llenas de instrumentos e historia de la música. Nada más llegar bajamos al sótano, donde hay una zona de trabajo con herramientas y al fondo, un par de habitaciones llenas de elementos de batería. Bombos, cajas, platos y timbales de todas las marcas, colores, sonidos y edades de fabricación. Una vez tuvimos claro que 'set' de batería utilizar, subimos a la planta de arriba para escoger el equipo necesario para bajo y guitarras. En las diferentes salas del estudio nos íbamos encontrando amplificadores y pedales únicos, algunos fabricados por el propio Albini. Una vez tuvimos todo listo, nos repartimos en tres salas diferentes para comenzar la grabación. Cada espacio tiene sus propias características de sonido, pero el estudio está pensando de tal forma que, aunque estuvieramos en habitaciones diferentes, todos nos podíamos ver mientras tocábamos.
De la grabación en sí solo podemos decir que fue una gozada y que disfrutamos cada minuto. Fue un poco como estar en medio de uno de esos documentales de música que tantas veces hemos visto. Albini, enfundado en un mono de trabajo como si fuese -lo que es- un mecánico del rock, colocando micrófonos, moviéndose de una sala a otra, ajustando sus 'cacharros' y mirando de reojo el poker en el portatil. En un día grabamos las tres canciones. Al siguiente, mezclamos. Albini trabaja como un loco (ni siquiera come durante las 10 ó 12 horas que está en el estudio) y además es tan legal que nos devolvieron el dinero del día extra de estudio que habíamos reservado. Ha sido una de las experiencias más emocionantes que hemos vivido con el grupo. Trabajar con un mítico como él y estar a la altura de las circunstancias nos hace sentir que hemos dado un paso adelante como banda. Estamos muy satisfechos del sonido logrado y orgullosos de una grabación que representa de forma honesta y cruda cómo sonamos".