Esquí, un bar de hielo y hasta buceo: experiencias para vivir el invierno en Bariloche
Temporada de invierno en Cerro Catedral, con nieve a pleno. ¿Qué otras actividades se pueden hacer además de esquiar? Foto:Trilce Reyes
Más allá del boom de visitantes que recibió Bariloche en las vacaciones de invierno, el impulso para visitar el destino estrella de Río Negro sigue vigente. La oferta parece imbatible durante esta temporada invernal: esquí para los fanáticos de la nieve, actividades y paseos destinados a los que prefieren jugar un rato en la nieve alternando con otras actividades, una infraestructura potente y propuestas gastronómicas tentadoras. Aquí, algunas experiencias para disfrutar a orillas del Nahuel Huapi.
1. Toda la nieve de CatedralConsiderado el principal centro de esquí de América latina, Cerro Catedral celebra 80 años. Tiene 120 kilómetros de pistas distribuidas en una superficie de 600 hectáreas, con 34 medios de elevación (incluyendo aerosillas, cabinas y medios de arrastre), que permiten el ascenso de hasta 36 mil personas por hora; la longitud máxima esquiable es de 9 kilómetros. Cuenta con 7 mil equipos de esquí y 1.500 de snowboard, 14 paradores gastronómicos e increíbles vistas de los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez y el cerro Tronador, entre otros puntos.
Jugar en la nieve, además de esquiar en Cerro Catedral.
Como no se trata solo de esquiar, también hay tours históricos y de naturaleza, alquiler de magic donas (gomones) y trineos para jugar en la nieve, raquetas para realizar caminatas, snow BMX (bicicletas de nieve), snow scoot (scooters de nieve) y circuitos en motos de nieve.
Este año fue renovada la plataforma de compras online, con una app que permite rastrear y compartir con amigos cada recorrido en la montaña, además de un sistema de pase online conectado a la plataforma de Ski Data que agiliza el acceso a los medios de elevación y permite comprar desde el celular en el momento.
Para tener una idea de los precios de agosto -temporada media-, el pase diario para mayores cuesta $ 1.510 y $ 1.260 para menores. En septiembre es temporada baja y los precios son $ 1.240 y $ 1.025 respectivamente. Conviene chequear con bancos y tarjetas de crédito porque hay opciones de descuento y financiación. El gomón y el trineo tienen el mismo precio: $ 155 los mayores; menores, $ 105. Raquetas y snow BMX, $ 450.
Los eventos anunciados para antes del fin de la temporada serán Adrenalina en el Catedral Top Ti Bottom (2/9), Campeonato Patagónico de Esquí Alpino y Nórdico (3 al 7/9) y el Sudamericano de Big Air, 14 y 15/9.
2. Curanto en Colonia SuizaEn invierno, miércoles y domingo son los días para vivir la experiencia del curanto en Colonia Suiza y aprovechar para conocer el patrimonio histórico del lugar (antiguos edificios que testimonian la actividad agrícola), la capilla, fábricas de cerveza artesanal, feria y Museo de los Colonos.
El “curanto” de Colonia Suiza, Bariloche. Una comida típica de la región.
Durante estas jornadas, los curanteros ofrecen una muy buena explicación sobre las etapas de la preparación de este plato, que consiste, básicamente, en cocinar alimentos en un hoyo bajo tierra, previamente calentado. Allí se coloca la comida y se tapa con hojas, lonas y tierra. Conviene llegar temprano.
3. Buceo en los lagosParedes de roca, bajo fondos, truchas, troncos añejos, praderas subacuáticas, percas, fondos rocosos, naufragios y mini bosques sumergidos. Cada lago esconde un paisaje diferente bajo el agua y esa es la propuesta de Ardilla Buceo: sí, así como se lee, descubrir el mundo de los lagos patagónicos sumergiéndose en el agua, buceando.
Increíble, pero real; buceo en los lagos de Bariloche.
La actividad se realiza todo el año, incluso en invierno. En esta época la temperatura ronda los 10 grados y se ofrecen todo el equipo y trajes especiales para este tipo de inmersión. “Salir del interior de los lagos y reencontrarse con los bosques y laderas nevadas es impactante”, dicen en la agencia y agregan: “Son buceos de montaña y la visibilidad es impresionante”. Todos pueden bucear a partir de los 10 años. Cuesta $ 1.000.
La visibilidad es impresionante en los buceos de montaña.
4. Bar de hieloNo hay que viajar al otro lado del mundo para disfrutar de un bar de hielo, Ice Bariloche, en el centro de la ciudad. Con sus 100 metros cuadrados de superficie helada, aseguran, es el más grande de Latinoamérica. Tiene un área Pre Bar donde se puede esperar degustando bebidas. Dentro del Ice Bar propiamente dicho, la temperatura promedio es de 5 grados bajo cero. Los visitantes reciben mantas térmicas y pueden recorrer la zona helada durante 25 minutos. Paredes, sillones, barras, todo es de hielo. Hasta hay un iglú para sacarse fotos.
5. Cerveza artesanalSi hay algo que está de moda es la cerveza artesanal, pero si hablamos de Bariloche, estamos ante una tradición representada por fábricas y bares temáticos que protagonizan la cultura cervecera. Aquí hay nombres que pisan fuerte como Blest, Manush y Berlina -con cervezas multipremiadas-. También están Bachmann, La Cruz, Wesley y Konna, entre otras.
Bariloche, una de las mecas de la cerveza artesanal.
Con enormes ventanales orientados hacia el lago Moreno, Cervecería Patagonia Brewhouse ofrece 25 estilos de cerveza creados por el maestro cervecero Diego Bruno. Este invierno presenta nuevas ediciones limitadas como Dark Barley Wine (una cerveza aromática con sensación de calentamiento en la boca), Belgian Mosqueta y Brown Ale con quinoa. Para fines de agosto estará disponible Patagonia Spezia con agregado de hierbas de fernet. Otra atractiva opción es el Tour Cervecero con maridaje (una hora y media para conocer y aprender sobre la elaboración de la cerveza), catas guiadas y Taller de Elaboración de Cerveza. A las 18, los “conductores designados” tienen la posibilidad de consumir bebidas sin alcohol gratis más una porción de papas fritas. En agosto hay un transfer diario gratis a las 18 desde la base del cerro hasta la microcervecería.
Llao Llao Resort, en invierno.
6. La hora del téTe alojes o no en Llao Llao Resort es imperdible tomar el té. Entre scones, chips de jamón y queso, alfajores, medialunas, macarones y tortas variadas, la ceremonia del té colma el paladar mientras el entorno acompaña con vistas majestuosas.
El té Llao Llao cuesta $ 840 ($ 1.500 para dos personas). Incluye café, té en hebras o chocolate y una selección de tortas, minisandwiches más una copa de espumante como cortesía.