Entre sexo público, brujas y relámpagos: bienvenidos a las capitales mundiales más raras
A Cap D'agde, en Francia, se la conoce como "capital mundial del sexo público".
17/10/2018 - 12:25
Clarin.comviajes
Todos los países tienen su capital, claro. Y hay ciudades que llevan el título de “capital del mundo”, como les suelen llamar a Nueva York o Londres, por ejemplo. Pero también hay otras capitales, que no tienen que ver tanto con su relevancia política o económica sino en función de sus actividades, producciones o costumbres. Algunas con sus extraños títulos inscriptos en alguna organización, otras simplemente a través de “autodeclaraciones” y listo. Veamos algunas de ellas.
Nueva Orleans, Estados Unidos, cuna del jazz.
La capital mundial de la moda no tiene mucha discusión: París y Milán. Punto. La del jazz podría quizás discutirse, pero el título lo lleva con justicia Nueva Orleans. En el Valle del Elqui, en el norte de Chile, el pueblo de Vicuña ostenta con orgullo el título de capital mundial de la astronomía, y la ciudad de Uruapán, en el estado mexicano de Michoacán, es la capital mundial del aguacate (palta, para nosotros). Tiene sentido, porque Michoacán aporta casi el 80% de la producción mexicana de palta, base del guacamole.
Mamalluca, uno de los varios observatorios en Vicuña, Chile, "capital mundial de la astronomía".
La capital de la bicicleta sale sobre ruedas: Amsterdam; pero quizás no sepa que la de la aventura es Queenstown, en la isla Sur de Nueva Zelanda. La capital del banano, con lógica, está en Ecuador: Machala, pero ¿la de la frutilla? Esa se la arroga otra ciudad mexicana: Irapuato, que hace el “Festival de la Capital Mundial de la Fresa”. También en ese país está la capital mundial de las brujas: Naica, en el estado de Chihuahua, famosa por sus leyendas. ¿Y la de la pizza? Dicen con lógica que la italiana Nápoles. La del whisky no es oficial, pero todas las miradas apuntan a Escocia, y específicamente, a Edimburgo.
Rayos y relámpagos sobre el lago de Maracaibo, Venezuela.
La del libro, en cambio, es itinerante. En 2018 le toca a Atenas (Grecia), y en 2019 será Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos. Y si para leer necesita luz, sepa que el lago venezolano de Maracaibo es la capital mundial del relámpago, por sus casi 300 noches al año con tormentas eléctricas.
La capital del vino ya no tiene tanta gracia porque son un montón. Diez, para ser exactos, entre ellas Mendoza pero también Adelaida (Australia), Bilbao-Rioja (España), Bordeaux (Francia), Mainz Rheinhessen (Alemania), Porto (Portugal), San Francisco-Napa Valley (Estados Unidos) Valparaíso-Valle de Casablanca (Chile), Verona (Italia) y Lausanne (Suiza).
Nudistas en Cap D'Adge, Francia.
El vallenato, en cambio, tiene una sola, como corresponde. Es Valledúpar, en Colombia. Por allí también está la de la salsa: Cali. Y si viene de vinos y salsas, tal vez podría continuar con la capital mundial del sexo público, como llaman a Cap D’Agde, un complejo turístico para nudistas de la costa mediterránea de Francia, famoso porque permite sexo en sitios públicos e intercambios de pareja. Y hay muchas más, claro; como para buscar la de aquello que más le guste y salir a la ruta.
