El narco del reguetón montó una fiesta en su casa para grabar el vídeo cuando ya había huido
Aunque el cantante Clase-A advierte al principio de su reguetón Candela que ha regresado “el dueño de la sandunga”, lo cierto es que Francisco Tejón, el Castaña, nunca se ha ido y así lo ha hecho saber. El narco más buscado de España grabó el videoclip reguetonero en una de sus propiedades en el Campo de Gibraltar a principios del mes de septiembre, cuando ya se encontraba en busca y captura, según ha confirmado un confidente a la policía.
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Ahora se investiga la estelar aparición, con la confianza de que ayude a su detención definitiva. Los agentes afirman que el videoclip fue un gesto de chulería a las fuerzas de seguridad y un toque de advertencia a los clanes del hachís de que sigue estando presente. Sin embargo, también es un acto más de exposición que puede salirle caro. Desde que el perfil de Instagram @cotilleolalinea divulgó fiestas, caras y relaciones en el mundo del narco, Tejón ya no se fía tanto de sus lugartenientes por lo que ha retomado un papel más activo en el control de su banda, según asegura el mismo guardia civil. “Ahora está más expuesto. Va a caer por soberbia”, apostilla el agente.
“¿Qué es lo que tú quieres que te dé? ¡Candela!”, canta el vocalista en el estribillo machacón. Mientras, a su lado, Isco Tejón se pavonea aquí y allá a cara descubierta y sonriente. Se baja de un Bentley Continental -valorado en 200.000 euros-, se rodea de más de ocho chicas ligeras de ropa, bebe Moët & Chandon y culmina su aparición entrando sin camiseta en una habitación llamada Mazmorra donde las féminas le esperan en una cama redonda. En total, tres minutos y medio de oda machista al rey del tráfico del hachís en el estrecho de Gibraltar.
Francisco Tejón se encuentra en busca y captura desde finales de 2016, cuando la policía detuvo a más de 30 miembros de su clan en la Operación Ronal. En junio, su hermano Antonio Tejón acabó apresado en el marco del mismo operativo. Eso no ha supuesto problema alguno para que el mayor de los hermanos Castaña haya reaparecido en el videoclip Candela, publicado el pasado 2 de octubre en la cuenta de YouTube de Clase-A. Tampoco para que haya realizado la grabación en una de las propiedades que la policía sospecha que es suya y que ya registró en el pasado: un chalé de citas y orgías ubicado en la urbanización Guadacorte, en San Roque.
La policía ha abierto una investigación para esclarecer los detalles del rodaje en el que el narco se movió con total impunidad a plena luz del día en el Campo de Gibraltar. Un confidente ha revelado a agentes de la UDEV que el vídeo se grabó a principios del pasado mes de septiembre, tal y como ya avanzó EL PAÍS este viernes. Diversos indicios en las redes sociales del cantante apuntaban esta hipótesis, ahora confirmado por los investigadores. El vocalista, conocido como el Pinareño, subió el 4 de septiembre a su cuenta de Instagram un vídeo en el que se teñía el pelo tal y como lo luce junto al Castaña, en el videoclip.
Clase-A publicó el 9 de septiembre un vídeo en su Facebook en el que se le ve rodeado de las chicas que salen en el videoclip, justo en el interior del local de citas, ubicado en la avenida de las Golondrinas de Guadacorte. La casa fue una de las 21 propiedades que registraron los agentes en el marco de la operación Ronal. En su entrada, se encontró un taxi con licencia de Tejón, aunque lo sorprendente se escondía en el interior.
Imagen de la vivienda donde se grabó el videoclip 'Cnadela'.
El chalé con piscina había sido reconvertido en un prostíbulo privado con bar, cuarto oscuro, piscina, salas de sadomasoquismo y camas redondas. El local no llegó a ser intervenido, ya que no se encontró nada de interés y estaba puesto a nombre de un tercero que la policía cree vinculado al Castaña. Sin embargo, los agentes grabaron y difundieron imágenes de esta propiedad lo que ahora ha hecho posible el cotejo con las localizaciones del videoclip. Además, el local mantiene abierto una página en Facebook con el nombre de La Cassa, exclusive space en el que se oferta como local de estriptis y sesiones de “música erótica”.
Precisamente, el rodaje del videoclip se camufló como una fiesta en la casa que duró varios días, según asegura un guardia civil de la zona. Ahora, la policía investiga cámaras de vigilancia cercanas para descubrir el coche en el que el narco llegó a la propiedad. Tampoco se descarta llamar a declarar al propio cantante, aunque los agentes creen difícil poder demostrar que él sabía que Isco estaba en busca y captura. De momento, el vocalista -con quien este medio ya ha intentado ponerse en contacto sin éxito- ha borrado el videoclip y los teléfonos de contacto de sus redes sociales.