El golpe perfecto que ha desplumado a Daddy Yankee
De momento, es el golpe perfecto. Los ladrones que esta semana han desvalijado al cantante puertorriqueño Daddy Yankee en el Hotel Meliá de Valencia, no usaron armas, ni violencia. Ni siquiera tuvieron que averiguar los dígitos de la caja fuerte de la habitación del coautor de Despacito, porque un empleado del establecimiento hotelero la abrió amablemente por ellos, pensando que el miembro de la banda que tenía delante pertenecía al séquito de la estrella del reguaetón o era el mismo cantante. El botín: dos millones de euros en billetes, relojes y joyas, incluido un pesado collar de oro y diamantes con el que le gustaba salir al escenario.
El puertorriqueño había actuado el domingo en la última jornada del Latin Fest de Gandia dentro de su gira Dura y, según la reconstrucción de los hechos realizada por los diarios locales Las Provincias y Levante-EMV, reservó una planta entera del Meliá, un hotel de cuatro estrellas situado a las afueras de Valencia.
El contenido de la caja fuerte voló el martes por la tarde. Pero el robo empezó 24 horas antes, cuando uno de los ladrones se presentó en la recepción del hotel haciéndose pasar por empleado de Yankee y, con malos modales, exigió un duplicado de la llave de la habitación del cantante.
Al día siguiente, las cámaras del circuito interno del Meliá grabaron una secuencia digna de una película. Un miembro de la banda entró en la suite de Yankee con la llave que les había proporcionado el hotel, se topó dentro con la mujer del rey del reggaetón, fingió ser un operario de mantenimiento, se disculpó por haber entrado y se retiró. Más tarde, cuando la pareja hubo salido del hotel escoltada por sus guardaespaldas, otro individuo entró en la habitación, descolgó el teléfono y llamó a recepción para pedir ayuda porque, dijo, tenía problemas para abrir la caja fuerte. Un empleado del hotel subió solícito, abrió la caja y se marchó dejando tras de sí al ladrón con las joyas.
El grupo de Robos de la Policía Nacional en Valencia ha interrogado a los empleados del hotel y a los integrantes de la corte que acompañaba al cantante. Los investigadores están seguros de que los ladrones, que no dejaron huellas, eran profesionales. Y sospechan que alguien cercano a Yankee pudo proporcionarles información sobre la habitación donde se alojaba y sus movimientos. Juan Carlos Fulgencio, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, ha indicado este viernes que la investigación maneja "múltiples hipótesis" sobre lo ocurrido, y ha revelado que el músico puertorriqueño pidió, sin éxito, que las pesquisas se desarrollaran con sigilo. Ya en Francia, donde este jueves tenía otro concierto, el cantante difundió un escueto comunicado confirmando el robo: "Ya ha sido contratada una firma de abogados y no se darán más declaraciones para no entorpecer de ninguna manera la investigación".
Muchos críticos musicales consideran a Daddy Yankee el padre del reggaetón, un género musical que popularizó primero en América Latina y después en el resto del mundo después de haberse consolidado en su país natal, Puerto Rico. En 2004 consiguió el primer puesto de venta de la lista Billboard de álbumes latinos con su disco Barrio fino. Un éxito que en parte le atribuyen por haber popularizado fuera del mercado latinoamericano la música urbana latina. Recibió el premio MTV Latinoamérica al artista del año en 2006 y al mejor artista urbano en 2007.
Además de Daddy Yankee, otros famosos han sufrido robos que han tenido repercusión en los medios. Uno de los más mediáticos, también ocurrido en un hotel –en este caso de París– fue el de Kim Kardashian. La famosa estrella de la telerealidad fue asaltada el 3 de octubre de 2016 por un grupo de ladrones que entraron en la habitación del hotel en el que se alojaba en la capital gala. Kardashian fue maniatada, amordazada y le sustrajeron cerca de 10 millones de dólares, la mayoría en joyas.
Pero ha habido otros. Al corredor de Fórmula 1 Jenson Button y su esposa, Jessica, les robaron mientras dormían en una villa de Saint y su pareja fueron gaseados y se llevaron joyas muy valiosas, entre ellas el anillo de compromiso Jessica Button. La modelo Kate Moss también experimentó un robo en su vivienda en 2010. Entre los objetos que se llevaron los cacos se encontraba un retrato de ella realizado por el artista callejero Bansky que estaba valorado en unos 100.000 euros.
En junio de 2014, Sandra Bullock llamó llorando a la policía mientras estaba escondida en un armario en su casa. La actriz había visto a un extraño en el interior de la vivienda, que finalmente fue identificado como Joshua Corbett, de 39 años, que fue acusado de allanamiento de morada y por intento de robo.
En 2015 la víctima fue el crítico y jurado de Factor X Simon Cowell. Los ladrones que entraron en su casa de Londres mientras él y su familia estaban dentro durmiendo, se llevaron joyas y dinero en efectivo de su caja fuerte. Una experiencia similar a la que había vivido el futbolista Arjen Robben en 2009, cuando plantó cara con un cuchillo de cocina a tres ladrones que entraron a robar en su casa cuando todavía era futbolista del Real Madrid. La historia se supo un año más tarde, cuando el equipo blanco les recordó a sus jugadores que tenían disponible un equipo de seguridad 24 horas y puso como ejemplo el suceso de Robben.