El documental que Aretha Franklin no quiso estrenar, llega 46 años después
MÁS INFORMACIÓN
Del 13 de enero de 1972 al 12 de noviembre de 2018. 46 años y 10 meses separan el inicio de la grabación del documental Amazing Grace de su estreno, ocurrido la noche del lunes 12 de noviembre en Nueva York. Problemas técnicos en el rodaje de la grabación del disco homónimo de Aretha Franklin en una iglesia de Los Ángeles, imposibilitaron durante años la producción de la película. Después, cuando los avances tecnológicos permitieron recuperarla, la propia Franklin se opuso al estreno. Ahora, cuando aún no se han cumplido tres meses de la muerte de la genial artista, el documental finalmente llega a la gran pantalla.
Las primeras críticas después del estreno del lunes son en su mayoría favorables. Pese a que algunos echan en falta una historia más redonda o más aportaciones de Franklin, para la mayoría, queda compensado de sobra con la espectacular genialidad de la cantante. “Es simplemente ella, cantando de corazón”, resume Sabrina Owens, sobrina de la artista y una de las participantes en la premiere del lunes, en una entrevista emitida el día siguiente en CBS.
Junto con ella, los productores del documental, Alan Elliot y Tirrell Whitley y Vaughn Franklin, también sobrino de la cantante, defienden que este documental es un homenaje de alto nivel para el legado de la artista y su activismo. Las razones por las que ella, sin embargo, se opuso en varias ocasiones a su estreno desde 2011, no están claras. “Realmente no sabemos los detalles”, reconoce Vaughn Franklin, pero aventura que podrían estar relacionados con el momento en que se planteó el estreno.
Alan Eliot, por su parte, tiene su propia teoría y está vinculada al perfeccionismo de una estrella a la que la empresa de rodaje le falló en 1972. El problema, insalvable durante años, fue la imposibilidad de sincronizar imagen y sonido. Según Elliot con haber utilizado una simple claqueta se habría evitado.
Al inicio de la película, el reverendo que oficia la celebración religiosa en cuyo marco se realizó la grabación, recuerda que se trata de un servicio religioso. Intentar aclarar las circunstancias, especialmente tras el fallecimiento de su principal protagonista, el pasado agosto, y del director de la película, Sidney Pollack, en 2008, se antoja más que imposible.
Lo que sí está al alcance de admiradores y curiosos es compartir, 46 años después, la grabación de un disco mítico, el Amazing Grace de Franklin, que supuso su vuelta a las raíces del góspel, cuando a sus 29 años atesoraba 11 números uno consecutivos y acaba de ganar cuatro Premios Grammy. La obra se convirtió en un clásico y permanece como récord de ventas en góspel. El documental se podrá ver de nuevo en las próximas semanas en Nueva York y Los Ángeles, para poder optar a los Oscar, y se prevé que su distribución se ampliará a principios del próximo año.
¿Qué pensaría Aretha? Sabrina Owens, su sobrina, la imagina “muy emocionada y orgullosa” porque, según ella, el documental mantiene el alto nivel que era fundamental para la artista. Tirrell Whittley, uno de los productores, confía en que apreciaría su enfoque y el respeto de su legado y va más allá, añadiendo que la cinta contribuye a extender el activismo de la artista “para cambiar el mundo y acercar a la gente”. 46 años después, Amazing Grace permite aproximarse de nuevo a una artista única, en una grabación única, con una posproducción única también.