Antigua, un gran museo de arte colonial a cielo abierto
10/10/2018 - 9:32
Clarin.comviajes
Canillitas de leche por aquí, esponjosos chilacayotes en dulce por allá; bolitas de miel, nuégados (esas sabrosas pelotitas de masa cubiertas de glaseado de azúcar), dulces de tamarindo, colochos de guayaba, higos en miel, encanelados, mazapán... la deliciosa lista podría seguir casi interminable en la increíble dulcería Doña María Gordillo, en pleno centro de Antigua Guatemala -o simplemente Antigua-, la ciudad más bonita y más turística de Guatemala, y una de las más visitadas de toda América.
La sorprendente tienda de dulces Doña María Gordillo.
De la tienda uno sale directamente a un entorno de calles empedradas, fachadas barrocas y farolas coloniales. Ya desde poco después de su fundación, en 1543, Antigua comenzó a ser considerada una de las tres ciudades más hermosas de las Indias Españolas. Y si no hubiera sido por una serie de sismos -“los terremotos de Santa Marta”- que la arrasaron en 1773, la que fue capital del Reino de Guatemala –que comprendía también a los actuales Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y el estado mexicano de Chiapas– se habría convertido en una de las ciudades más grandes de América.
En aquellos comienzos se la bautizó Santiago de los Antiguos Caballeros de Guatemala, y por culpa de los terremotos, perdió su condición de ciudad principal de aquel reino: en 1776, la capital fue trasladada a la actual Ciudad de Guatemala, a 40 km.
Un mercado artesanal a los pies de las ruinas de la iglesia El Carmen (Getty Images).
Patrimonio en piedra
Aquello que podría haber sido pero quedó a medio camino es lo que se puede ver hoy en las calles de Antigua, principal centro turístico de Guatemala -junto con las ruinas mayas de Tikal, en el norte, y el bello lago Atitlán, al centro-. Al ritmo que le impone el turismo, Antigua está repleta de tiendas, restaurantes, bares y frentes coloridos. Con sus clásicas edificaciones coloniales y sus techos de tejas, sus conventos e iglesias, es como un gran museo al aire libre. Por ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Panorámica de Antigua, a 40 km de Ciudad de Guatemala.
Sin dudas la imagen más clásica de Antigua es el Arco de Santa Catalina, en la 5ta Avenida Norte entre la 1era Calle Poniente y la 2da Calle Oriente. Mirando de norte a sur, se ve al fondo, imponente, el enorme Volcán de Agua, a poco más de 10 km.
El arco, junto al claustro conventual y la nave de la iglesia, conforman el monumental conjunto del Antiguo Convento de Santa Catalina Virgen y Mártir; de los cuales el arco y la nave de la iglesia son propiedad de la municipalidad local. Fue construido en 1693 por una curiosa razón: el antiguo convento era de reclusión, y al crecer su población, tuvo que ampliarse a un edifico ubicado enfrente. El arco fue la solución para que las monjas pudieran cruzar de un lado a otro sin ser vistas. Luego de quedar abandonado varios años, fue reacondicionado en la década de 1890, y se le añadió una torreta con un reloj.
Música. Un vendedor bajo el Arco de Santa Catalina.
De las ruinas que quedaron de aquella antigua ciudad de Antigua, impactan las de la Iglesia del Carmen, cuya impresionante fachada demuestra lo fastuoso que supo ser el templo. Originalmente tenía dos niveles, y solo esta fachada contaba con veinticuatro columnas, doce por cada nivel. A sus pies se despliega hoy un colorido mercado de artesanías.
También las ruinas de la iglesia y convento de las Capuchinas, consagrado en 1736 y construido por Diego de Porres, que llegó a ser el mayor arquitecto de la vieja ciudad. Cerca están las ruinas de la Merced, cuya fachada barroca expresa el sincretismo religioso: junto al cordero de Dios se ven las guías de la vid, que para los mayas representaban un cordón entre el cielo y la Tierra.
Ruinas del antiguo Convento de las Capuchinas.
Otra visita imperdible es al museo Casa del Jade, una piedra semipreciosa muy importante en el país, y que exhibe piezas -esculturas originales y réplicas talladas por artesanos locales- de las cuatro culturas mesoamericanas más representativas del período prehispánico: mokaya, olmeca, maya y azteca.
Y a la salida, no olvide pasar por el Mercado Central, donde encontrará excelentes textiles, además de bellas máscaras de madera y artesanías en cerámica, cuero o plata.
En la ciudad hay varios restaurantes de platos típicos
El viejo convento y sus museos
Aunque no se hospede en este hotel de lujo, es imprescindible que toda visita a Antigua incluya un paseo por el actual hotel Casa Santo Domingo, cuyo edificio fue construido -con gruesísimos muros de ladrillo- como convento en 1538 , y destruido por los terremotos de 1773. Sobre partes de las ruinas del que supo ser uno de los conventos más grandes de América se levantó luego el hotel cinco estrellas (inaugurado en 1989), que preserva magníficamente la arquitectura barroca de la época colonial y exhibe varios tesoros de época.
Parte del paseo de los Museos, en el hotel Casa Santo Domingo.
Un recorrido por sus instalaciones implica visitar el Paseo de los Museos, que aloja los museos Colonial, Arqueológico, de Arte Precolombino y Vidrio Moderno, de la Platería, de Artes y Artesanías populares de Sacatepéquez, y de la Farmacia. Además, hay otras dos salas dedicadas a exhibiciones temporarias, claustros y criptas. Cada rincón es un viaje en el tiempo, y en patios y salones se organizan eventos y conciertos. Impresionante.
MINIGUIA
Cómo llegar
Por Avianca a Ciudad de Guatemala, vía Bogotá y San José de Costa Rica, desde $ 36.716 i/vuelta. Copa, vía Panamá, desde $ 41.120. De allí a Antigua hay transfers privados por US$ 40 hasta 4 pasajeros; buses (El Trébol, aprox. US$ 2 por persona) y taxis (entre US$ 30 y US$ 40).
Antigua Guatemala (Getty Images)
Dónde alojarse
Habitación doble con desayuno en Hotel Mesón de María (3 estrellas) desde US$ 60; en La Casona de Antigua, US$ 58; en hotel convento Casa Santo Domingo (5 estrellas), US$ 120.
Dónde informarse
www.visitguatemala.com