6 consejos para sobrevivir al Burning Man
Burning Man —esa cosa que pasa todos los años en el desierto de Nevada (Estados Unidos)—, empieza esta semana. Se basa en un decálogo (lee los 10 principios) y tiene, entre otras cosas, una guía de supervivencia (la oficial, que es la más completa, está disponible solo en inglés). Pero, si es la primera vez que vas o te lo estás planteando, quizá estos consejos también te ayuden.
MÁS INFORMACIÓNPlanifica el transporte
Llegar a Black Rock City es, en sí, una aventura: más de 70.000 personas desplazándose, más o menos a la vez, al desierto. La opción mayoritaria es ir en coche, así que los atascos —aunque de ambiente festivo a la ida— pueden durar más de 12 horas. Una buena alternativa son los autobuses Burner Express, desde Reno y San Francisco. Para moverte por el desierto, lo más aconsejable es ir en bici. Hay bicicletas públicas y gratuitas, pero no son muchas y están muy solicitadas. Puedes alquilar una con antelación en Playa Bike Repair, con lo que apoyas a la organización del antifestival y te ahorras tener que llevar y traer la bici a la ciudad. Aquí puedes ver otras opciones de alquiler en Reno y Gerlach, el pueblo más cercano.
Piensa en el clima
Recuerda que vas a un desierto en el que hace mucho calor por el día, mucho frío por la noche y en el que te puedes encontrar con tormentas de arena que duran horas. Y a veces llueve. Mucho. Mira las previsiones meteorológicas. Imprescindibles: calzado cómodo (botas, sobre todo si vas a trabajar construyendo algo), gafas de sol o goggles, algún sombrero, ropa de abrigo y un pañuelo para taparte la boca, si hace falta. Eso, además de todos los disfraces que se te ocurran.
Valora si debes unirte a un campamento
No todos están dispuestos a recibir desconocidos, pero aquí hay una lista (en inglés) de los que sí. Presta atención a los tipos de campamento (los hay familiares, para círculos LGTBQ, para veganos...) y a los plazos y, cuando pidas unirte, haz con una presentación completa. Suele haber proyectos comunes, como levantar el propio campamento, cocinar, organizar eventos, reparar y limpiar... y debes pagar una cantidad variable, dependiendo de si hay agua, desayunos o cenas, proyectos de arte... Es una buena opción para primerizos, porque puedes aprender de los más veteranos —algunos llevan décadas yendo a Burning Man y pasan meses preparándose— y supone tener una casa en medio del desierto. Lo agradecerás.
También puedes acampar por libre, aunque tendrás que llevar tiendas de campaña y lonas o toldos para protegerte de los vendavales, unos cinco litros de agua por día y por persona, material para cocinar —no, no sobrevivirás a base de conservas, plátanos y barritas energéticas— y (muy importante) ¡Debes llevar contigo toda la basura que hayas generado! Otros optan por caravanas, aunque a los burners esa gente no les cae muy bien. Además, sale caro, y te encontrarás con los dichosos atascos interminables.
Cuida de ti mismo
Es fácil dejarse llevar por la euforia de la playa y olvidarte del tiempo. También es habitual, sobre todo después de algunos días, sentirse exhausto, desanimado, fuera de lugar... Un amigo siempre preguntaba a quienes se encontraban mal: "¿Has bebido suficiente agua? ¿Has comido suficiente? ¿Dormido?" Pregúntatelo a ti mismo varias veces al día, parece una obviedad, pero no lo es. Tampoco tengas miedo de pedir ayuda, uno de los principios de Burning Man es la autosuficiencia, pero no he visto gente más generosa y amable que esta.
Participa
Esto no es un festival al uso. No hay escenarios a los que mirar, ni bandas que ver, ni horarios que seguir. Interactúa sin miedo, haz preguntas, pasa el día con desconocidos, deja el móvil, saca al raro que llevas dentro. Acércate, si es posible, a quienes llevan muchos años yendo. Evita, en la medida de lo posible, rodearte solo de primerizos. En mi experiencia, la tercera edad de Burning Man es la más divertida, la que tiene menos prejuicios y mejores historias, y les encanta compartir. No olvides llevar regalos (comida, bebida, artesanía, ropa...) o actividades que regalar. Hay gente que da masajes, que pinta las uñas, que te hace zumos o que te da (malos) consejos. Trata de aportar algo original. Doble punto si haces reír a otros.
No juzgues
Es el sitio más feliz del mundo durante una semana, y cada uno lo vive a su manera, y a veces la manera de ser feliz de alguien es patinar vestido de pato fosforescente. No te rías de los demás. Y, de verdad, deja el móvil.