Netflix escenifica su desembarco en Europa y anuncia dos series españolas más
Netflix ha inaugurado este jueves su primer centro de producción en Europa. La plataforma usa ya tres platós insonorizados de 1.200 metros cuadrados cada uno, de los cinco de los que dispondrá en unas instalaciones gestionadas por el Grupo Secuoya, en la llamada Ciudad de la Tele ubicada en Tres Cantos. En ellos ya se ruedan La casa de papel y Criminal, producción en la que están implicados cuatro países, aunque todos sus capítulos se graban en Madrid.
A diferencia de otras presentaciones de la compañía —grandes encuentros con prensa internacional en los que muestra las novedades de su catálogo y proyectos venideros—, en esta ocasión el acto no ha pasado de una puesta en escena de su desembarco en Madrid. Reed Hastings, consejero delegado de la plataforma, ha acudido para jurar fidelidad al continente: "Buscamos historias interesantes por todo el mundo, y no todas las historias interesantes están en Hollywood", ha explicado, a la vez que resaltaba lo ambicioso de su proyecto: la sede de producción se encuentra en Madrid, pero producirá series "por toda España". El vicepresidente de contenido original de Netflix, Francisco Ramos, calcula que España es, junto a Alemania, el país europeo con mayor volumen de producción de Netflix, aunque no ha precisado cifras.
Como declaración de intenciones, Netflix ha anunciado dos nuevas series españolas. El inocente adaptará una novela de Harlan Coben en una producción de ocho capítulos de la que será responsable Oriol Paulo, director cuya película Durante la tormenta es ahora una de las más vistas de la plataforma. También Los favoritos de Midas, con Luis Tosar como protagonista y guiones coordinados por Mateo Gil y Miguel Barros, que adaptan en seis capítulos el cuento homónimo de Jack London publicado en 1901.
Reed Hastings y Francisco Ramos (en el centro) con algunos de los creativos españoles con proyectos para Netflix.
Según la compañía, sus producciones en España han dado trabajo en 2018 a más de 13.000 actores, técnicos y figurantes, una cifra que en 2019 aumentará, supuestamente, hasta 25.000 empleos relacionados con la producción original de Netflix en España. "Queremos formar parte del ecosistema creativo español. No es un experimento, es un proyecto a largo plazo, estamos aquí para quedarnos y participar activamente", aseguró Hastings. Entre los títulos que tiene ahora mismo en producción o listos para su estreno se encuentran Alta mar, la cuarta temporada de Las chicas del cable, las segundas entregas de Paquita Salas y Élite, o los estrenos en los próximos meses de Criminal, El vecino, Hache o Días de Navidad.
Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, opinó en el que acto que Netflix rompía "el cuello de botella entre producción y distribución", dijo en una mesa redonda con creadores y productores. "Nuestras producciones empiezan a encontrar su público". Defendió que este momento de efervescencia de la ficción española no es una burbuja, sino "una explosión de algo que se estaba cociendo desde hace tiempo".
"Estábamos acostumbrados a que algo tuviese que triunfar en tu país para que pudiera viajar. Y ahora podemos plantearnos producir solo para el exterior", añadió Teresa Fernández-Valdés, de Bambú Producciones. Según Ramos, más del 90% de los visionados de series españolas como Las chicas del cable, La casa de papel o Élite han sido fuera de España.