Luis Emilio Batallán abandona su huelga de hambre
El cantautor y médico jubilado Luis Emilio Batallán optó ayer lunes por poner fin a la huelga de hambre que trataba de mantener desde hace una semana. Tomó esta decisión por consejo de un compañero de profesión que supervisaba su estado de salud desde hacía varios días, en especial después de ser ingresado en el hospital de Montecelo cuando llevaba cuatro jornadas sin ingerir ningún alimento. El músico inició su ayuno voluntario, con la única ingesta de agua, el pasado 27 de agosto para protestar por una jubilación que él considera forzada y reivindicar más medios materiales y humanos, y menos recortes, en la sanidad pública gallega. Los médicos que vigilaban su estado, mañana y tarde, mientras llevaba a cabo su protesta en la sede del Colegio profesional de Pontevedra decidieron su ingreso en el hospital a la vista de los primeros síntomas de debilidad seria. Según informa Europa Press, temían que se produjese un daño irreversible en los riñones debido a un cálculo renal.
Ahora, según el Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra, Batallán se ha visto empujado a abandonar su huelga "por recomendación facultativa del médico responsable de su seguimiento". Al cantautor le ha costado tomar esta decisión y en un principio se resistió, porque estaba determinado a no ingerir alimentos para "defender la dignidad de los profesionales sanitarios que están trabajando en unas condiciones lamentables". Su objetivo, según llegó a anunciar durante los cuatro días que aguantó sin comer en el Colegio, siempre tumbado en un sofá o una camilla, era dar "una llamada de atención a la Xunta y al poder político, porque esto no puede seguir así".
Batallán también criticaba que hubiese tenido que jubilarse en el año 2013, en un período en el que la Xunta de Galicia no permitía ampliar la edad de jubilación de los médicos. Sin embargo, la Consellería de Sanidade sí autorizó, a partir del año 2016, que los facultativos la retrasasen hasta los 68 años. El Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra hizo público ayer un comunicado en el que afirmaba que la institución "comprende el malestar" de Batallán al igual que "el existente en otros compañeros", para con la "política errática de jubilaciones del SERGAS, con cambios de criterio en su aplicación que dejan a compañeros en situación de discriminación en función del tiempo de cumplimiento de la edad de dicha jubilación".