El pueblo más colorido de Colombia

El pueblo más colorido de Colombia

A 80 kilómetros de Medellín, en el corazón del departamento de Antioquia, Guatapé es el pueblo más colorido de Colombia, y sus paredes y monumentos cuentas decenas de historias.

Historias de gente común, de sus habitantes de ahora y de antes. Porque lo que hace famoso al pueblo en todo el país son sus zócalos, coloridos diseños que, en la parte baja de las paredes de casas y edificios, relatan historias de familias y de la comunidad.

Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Guatapé (Getty Images)

Se dice que fue don José María Parra Jiménez, allá por 1919, quien comenzó la tradición de los zócalos artísticos, retratando –en relieves de cemento– escenas cotidianas en el zaguán de su casa. De allí el arte pasó a la calle, de la calle a la plaza, y fue creciendo y sofisticándose, para convertirse en todo un orgullo paisa (como se llama a los antioqueños en Colombia).

La hermosa Calle del Recuerdo (Getty Images)

Desde simples motivos geométricos a diseños de flores y animales, o figuras de carpinteros, arrieros, silleteros. Obreros cargando arena en un camión, campesinos trabajando la tierra; un zapatero en plena tarea, un pastor llevando su rebaño de ovejas o una familia llegando al pueblo a pasar unos días de fiesta; todos tienen su sitio en los zócalos de Guatapé. Algunos son emotivos, otros más informativos; otros, en tono gracioso.

Guatapé (Getty Images)

Y están los modernos, como el que muestra a un avión de Avianca en pleno vuelo, porque la tradición fue traspasando generaciones y llegó a nuestros tiempos. Camine por el antiguo empedrado de la Calle del Recuerdo y disfrute de algunos de los zócalos más antiguos, que se recuperaron de las casas antes de que quedaran bajo el agua cuando se construyó la represa, en la década del 70.

Los famosos zócalos de Guatapé (Viajes)

Y luego disfrute de la espectacular vista del embalse de Guatapé, el lago artificial más grande de Colombia, desde lo alto de esa imponente piedra llamada El Peñón, a más de 200 metros de altura. Eso sí, para hacerlo deberá trepar una zigzagueante escalera de más de 700 escalones.

La vista del embalse desde lo alto de El Peñón (Getty Images)

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